La cuestión de la agencia animal aparece como un problema filosófico fundamental en el campo del saber contemporáneo. Durante mucho tiempo hemos reducido a los animales a seres pacientes, sometidos a formas de explotación que aún son potentes. Nunca hasta hoy habíamos insistido tanto sobre el hecho de que los animales disponen de una capacidad de actuación sobre su propia vida, mundo y cultura.